Si hay algo que causa mucha incomodidad y a veces hasta molestia son los hongos vaginales, es decir una infección vaginal y una infección urinaria(cistitis). Cada una de ellas ataca una zona distinta de nuestro sistema y para ello también existen distintos tratamientos para cada una.
En algunos casos algunos síntomas y causas pueden ser muy similares en ambas, es por eso por lo que suelen confundir una con otras.
Aquí vamos a darte las características de cada una para que puedas diferenciarlas.
Estos temas entre nosotras suelen ser incomodos, hasta reconocerlos en nuestro propio cuerpo nos da un poco de vergüenza y miedo. Y bueno si eso pasa, es muy probable que también siéntanos aún más pena hablarlo con nuestra pareja, amiga o con la ginecóloga, pero ¡aguas! Ahí si puedes hacer más serio el problema. Olvídate de la pena y miedo, hay solución y que mejor que tratarla a tiempo.
Dolor, ardor o picor pueden ser sensaciones que ambos padecimientos presenten, es por eso te mencionaba que es muy común que los confundamos, pero para ello te recomiendo visitar a la ginecóloga para que te indique las pruebas correspondientes y el tratamiento adecuado para tu padecimiento.
Y bien por el momento te dejemos las diferencias entre cada una para que vayas conociendo un poco más de ambos temas.
Las infecciones vaginales…
La infección vaginal (hongos) es una candidiasis, es causa de un hongo que está presente de forma natural en el cuerpo, por lo general en la boca o intestinos. Esto puede suceder cuando nuestro sistema inmunológico está débil.
Ahora bien, la infección urinaria, también llamada cistitis y afecta a la vejiga. Una infección urinaria también puede darle a los hombres, pero es mucho más común en las mujeres, porque tenemos la uretra más corta. La infección urinaria inflama nuestra vejiga y esto a causa de una bacteria. Esta bacteria empieza a recorrerse y es cuando se mezcla con en las vías urinarias y llega hasta la vejiga, provocando la cistitis.
Ambos padecimientos son muy comunes entre las mujeres, pon atención a las molestias que cada una manifiesta.
A pesar de que son dos infecciones de bacterias, recuerda que cada uno debe tener su tratamiento, ambas tienen algunos síntomas en común que hace difícil distinguirlas.
En infección de vías urinarias, uno de los síntomas más común es la sensación de sentir nuestra vejiga llena, ir a orinar y nada, solo hacemos dos o tres gotitas provocándonos mucho ardor y molestia.
Otros síntomas pueden ser enrojecimiento de nuestra vulva, picor, color anormal de la orina y en algunos casos arrojar sangre. En casos muy graves, nos puede dar hasta fiebre, lo que quiere decir que la infección ha alcanzado nuestros riñones.
El síntoma más común de una infección vaginal es el picor en la vagina y sus alrededores. Además, irritación, enrojecimiento e hinchazón de la vulva, sensación de ardor al tener relaciones sexuales o al orinar, secreción vaginal, espesa, blanca y/o con mal olor, incluso resequedad vaginal.
Lo importante de leer esto es que sepas que puedes estar pasando por alguna de las dos, pero debes acudir a que una ginecóloga para que tengas un diagnóstico preciso y pueda brindarte el tratamiento para cualquiera que sea el padecimiento.