El Virus del Papiloma Humano es la causa de un amplio número de situaciones patológicas, tanto en el varón como en la mujer, siendo las más frecuentes los condilomas acuminados o verrugas genitales.
En las lesiones en la que se localiza VPH de bajo riesgo, éste se encuentra en forma episómica, aislado del genoma celular. Los VPH de alto riesgo, por el contrario, se encuentran integrados en el genoma de la célula huésped o de las células neoplásicas.
El estudio del genotipo de VPH que infecta el cérvix es importante por varios motivos, pero principalmente por sus implicaciones pronósticas. Es necesario distinguir los de alto riesgo oncogénico de los de bajo riesgo, por su valor pronóstico en la prevención del cáncer cervicouterino. Así mismo, el genotipo del VPH es necesario para estudios epidemiológicos y diagnóstico de las infecciones por VPH en pacientes individuales y en poblaciones, pues del genotipo van a depender factores tan importantes como la gravedad de la infección.
La citología o técnica de papanicolaou utilizada habitualmente como cribaje para prevenir el cáncer cervicouterino tiene una sensibilidad limitada para detectar lesiones precancerosas además de otros inconvenientes como el posible diagnóstico erróneo si se considera únicamente el resultado de la citología, por lo que es importante que se realice en conjunto con el estudio de colposcopía para obtener el diagnóstico adecuado. La utilización de técnicas de biología molecular (PCR) puede aumentar la sensibilidad de la detección sistemática de las lesiones precancerosas hasta cerca del 100% para las lesiones de alto grado.
Se conocen los distintos genotipos del VPH, un total de 15 fueron clasificados en tipos de alto riesgo oncogénico (16, 18, 31, 33, 35, 39, 45, 51, 52, 56, 58, 68, 73 y 82); 3 de probable alto riesgo oncogénico (26, 53 y 66), y 12 de bajo riesgo oncogénico (6,11,40,42, 43, 44, 54, 61, 70, 72, 81 y CP6108).
El desarrollo de pruebas de bilogía molecular que detectan VPH y específicamente los tipos de alto riesgo, debido a su alta sensibilidad, tienen un elevado valor en programas de prevención de cáncer cervicouterino, para seleccionar aquellas mujeres con lesiones histológicas susceptibles de evolucionar a lesiones de alto grado o carcinoma.
Estas pruebas unidas a la citología permiten reducir los costes del tamizado del cáncer cervicouterino, y son muy útiles en la prevención de éste mismo.
Diversos estudios han puesto de manifiesto que ciertos genotipos de VPH, en concreto el 16 y 18, están implicados en la mayoría de las lesiones precancerosas de alto grado y del cáncer cervical.
El objetivo del presente estudio es utilizado 2 técnicas complementarias de detección del VPH (captura de híbridos |CH| y reacción en cadena de la polimerasa |PCR|, relaciona el estudio citológico y/o la biopsia de cérvix con la presencia de distintos genotipos del VPH, para conocer la influencia de éstos en la producción de lesiones precancerosas y cáncer cervical, así como relacionar la carga viral con la presencia de tipos de VPH de alto riesgo determinados por PCR.