El moco cervical es una sustancia espesa que, después de la menstruación, recubre la parte más interna de la zona V para protegerla de infecciones.
Se trata de otro de nuestros fluidos corporales, pero no por ello debemos prestarle menos atención, sobre todo si queremos indicaciones naturales acerca de nuestro estado de gravidez, o no.
Sí que es cierto que el moco cervical cambia durante la ovulación, por lo que parece lógico suponer que debería ofrecer pistas de un embarazo al poco de producirse. Sin embargo, esto no es suficiente como para anticiparse a pruebas.
Las pruebas de embarazo no suelen ser eficaces hasta después de unas semanas, tras la implantación del embrión.
Aunque algunas señales pueden indicar embarazo, lo cierto es que durante los primeros días es bastante complicado determinarlo.
Muchas mujeres se preguntan si una de estas señales tiene que ver con el moco cervical, ya que este cambia durante la gestación. En realidad, no se puede determinar si la mujer está o no embarazada por lo cambios de este fluido en las primeras semanas.
¿Cómo se presenta el moco cervical durante el embarazo?
Leucorrea es el nombre que recibe este flujo vaginal. Por lo general, el moco cervical es un fluido fino de color blanco lechoso. Por otra parte, cabe destacar que este término se usa con frecuencia para referirse al flujo vaginal durante el embarazo.
*Este tipo de flujo también puede estar presente en las mujeres no embarazadas.
Durante el embarazo, la producción de leucorrea aumenta. Esto es debido al aumento de estrógenos y del flujo sanguíneo hacia la zona vaginal. Estas mismas razones explican el aumento en los fluidos vaginales cuando se está a punto de ovular.
Se podría pensar que un aumento de la leucorrea sería una forma de detectar el embarazo. Pero esto no es así, ya que los cambios en el flujo vaginal no se hacen evidentes hasta pasadas al menos 8 semanas.
Funciones del moco cervical
El moco cervical juega un papel importante en el sistema reproductor. Cuando la mujer está en las etapas no fértiles de su ciclo menstrual, el moco cervical se vuelve espeso para prevenir posibles infecciones. Y cuando la mujer está a punto de ovular, el moco cervical se vuelve más acuoso y abundante. Esto permite que los espermatozoides puedan moverse con más facilidad y, con ello, tengan mayores oportunidades de sobrevivir.
Importancia
El moco cervical tiene una función muy importante: durante el embarazo, aumenta el desarrollo de esta sustancia que progresivamente se convertirá en un tapón mucoso. La formación de este tapón es imprescindible ya que servirá para prevenir infecciones en el útero y asó proteger al feto. Este tapón empieza a acumularse durante el primer trimestre del embarazo, hasta que finalmente logra bloquear la abertura del cuello uterino.
Al final del embarazo, cuando el cuello del útero comienza a dilatarse y a prepararse para el parto, el tapón mucoso se romperá y saldrá expulsado del cuerpo en pequeños trozos o en secciones de mayor tamaño.
¿Qué pasa si el moco es de color rosado o marrón?
El hecho de que color de moco cervical cambie y adquiere uno distinto, como rosado o marrón, podría ser un signo precoz de embrazo, pero no necesariamente.
Este cambio de color podría deberse a lo que se conoce como sangrado por implantación, momento en el que el embrión se implanta en el revestimiento del útero.
Hasta ahora, existe poca evidencia científica de que la implantación provoque cambios en el color del moco, que notamos a través de las manchas.
Por esta razón, incluso si notamos estas manchas, tampoco es posible asegurar que la causa de ellas sea un embrazo, ya que a mitad del ciclo menstrual ocurren variaciones que pueden justificarlas.
La combinación del aumento sanguíneo, el cambio de los niveles de estrógenos y cuello del útero que se preparan para la menstruación pueden causar este aumento en la secreción acuosa.
Disminución del moco cervical después de ovular.
Las mujeres que realizan un seguimiento de su moco cervical saben que el moco cervical prácticamente se seca después de ovular.
Por lo tanto, se podría pensar que, si tras la ovulación aumenta el flujo justo ante de lo que sería la primera falta, habría indicios de embarazo.
Así mismo, las mujeres consideran que, realizando un seguimiento de su moco, pueden determinar en qué tienen más posibilidades para concebir.
Debemos hacer hincapié que el seguimiento del moco cervical no es un método de conocimiento de embrazo 100% seguro.