No hay manera de predecir el momento exacto en el que empezará el trabajo de parto. Podrías notar algunas señales del inicio del parto, aunque tu bebé aún tarde días o semanas en nacer.
De hecho, tu cuerpo comienza a prepararse para el parto aproximadamente un mes antes del nacimiento. A medida que la fecha se aproxima, puede empezar a sentir algunos síntomas nuevos, aunque también puede ser que no notes nada.
Estos son algunos de los síntomas que puede experimentar en las semana o días previos al inicio del parto:
- Tu bebé desciende: Si este es tu primer embarazo, unas semanas antes del comienzo del parto puedes sentir lo que se conoce como encajamiento.
Esto quiere decir que el bebé baja y se encaja en la pelvis, preparándose para el nacimiento. Puedes notar que tienes más peso en la pelvis, pero respiras mejor porque disminuye la presión en tu caja toráxica.
- Notas un aumento en las contracciones Braxton Hicks: El incremento en la frecuencia e intensidad de las contracciones Braxton Hicks, también conocidas como contracciones de entrenamiento, puede ser un indicio de preparto.
En esta etapa el cuello del útero comienza a madurar y se prepara para el verdadero parto. Algunas mujeres también experimentan cólicos similares a los dolores de la menstruación.
En algunas ocasiones al acercarse el verdadero parto, las contracciones Braxton Hicks pueden ser relativamente dolorosa y ocurren con una frecuencia de 10 a 20 minutos, lo que te podría hacer pensar que el parto ha comenzado.
Sin embargo, si las contracciones no aumentan progresivamente de duración e intensidad, ni se dan cada vez más cerca una de la otra, causando que el cuello del útero dilate de manera progresiva, lo más probable es que lo que estés sintiendo sea lo que se conoce como parto falso.
- El cuello del útero comienza a cambiar: En los días y semanas previos al parto, los cambios en el tejido conectivo del cuello del útero causan que este se ablande (y, más adelante, se afine y se dilate).
Si ya has dado a luz anteriormente, es más probable que el cuello del útero se dilate un centímetro o dos antes del inicio del parto. Sin embargo, ten en cuenta que aun si estás en la semana 40 de tu primer embarazo y tienes un centímetro de dilatación, no hay garantía de que el parto sea inminente.
Cuando tu fecha de parto esté próxima o ya haya llegado, tu médico te hará un examen vaginal durante las visitas prenatales para observar si se ha producido algún cambio en el cuello del útero.
- Expulsas el tapón mucoso o notas un flujo con sangre: Si el cuello del útero comienza a afinarse considerablemente o a dilatarse al aproximarse el momento del parto, puedes expulsar el tapón mucoso, una cantidad pequeña de flujo mucoso y espeso que ha mantenido sellado el cuello del útero durante los últimos nueve meses.
Puede que pierdas todo el tapón de una sola vez, o en la forma de un flujo vaginal intenso durante varios días. El flujo puede estar teñido de sangre (y ser de color marrón, rosa o rojo).
Las relaciones sexuales o un tacto vaginal también pueden afectar al tapón mucoso provocar un flujo sanguinolento, incluso si el parto no va a empezar en los próximos días.
Los síntomas de que el parto es inminente o que ya ha comenzado incluyen:
–Tus contracciones aumentan en intensidad y en frecuencia: A diferencia de las contracciones de Braxon Hicks, las contracciones de parto son más prolongadas, más intensas y frecuentes, pues están haciendo que tu cuello uterino se dilate.
–Rompes la fuente de aguas: Cuando se rompe el saco amniótico lleno de líquido que recubre al bebé, el fluido se elimina por la vagina. Debes llamar de inmediato a tu médico o partera cuando notes que te empieza a salir líquido, ya sea que salga mucha o poca cantidad.
La mayoría de las mujeres comienzan a tener contracciones regulares antes de romper la fuente, pero en algunos casos la fuente se rompe antes de que empiecen las contracciones. Generalmente, cuando esto sucede el parto se desencadena rápidamente.
¿Qué pasa si se rompe la fuente, pero no tengo contracciones?
Si las contracciones no se producen por sí solas en las horas posteriores a la ruptura de la fuente, lo más probable es que tengan que inducirle el parto, ya que tu bebé corre más riesgo de infección al no contar con la protección contra gérmenes que le brindaba el saco amniótico.
Si el resultado de la prueba del estrepcoco B resultó positivo y rompes aguas, tu doctor podría pedirte que vayas al hospital para tratarte con antibióticos.
¿Cómo se distingue el “falso parto” del parto verdadero?
Generalmente no es posible detectar con exactitud cuándo comienza el verdadero parto porque las primeras contracciones de parto pueden parecerse a las contracciones Braxton Hicks que has estado sintiendo durante semanas.
Algunas veces, a medida que se acerca el parto verdadero, las contracciones Braxton Hicks se vuelven bastantes incómodas y llegan a producirse cada 10 a 20 minutos. Pero si permanecen irregulares, probablemente se trate del parto falso.
En cambio, las contracciones del parto verdadero tienen las siguientes características:
- Son cada vez más fuertes
- Empiezan a durar más tiempo
- Ocurren a intervalos regulares
- Aumentan de frecuencia
Fuente: Baby Center