Es una común mezcla de fluidos y células de la vagina que varía de blanquecina y pegajosa a clara y acuosa, posiblemente pueda estar asociada con olor. ¡Tranquila!, es muy frecuente que se presente en cualquier mujer en etapa reproductiva.
Vamos a explicarte de manera muy general un flujo normal y anormal.
Flujo normal
Es blanco, transparente y su aspecto puede variar con el tiempo. Es espeso y pegajoso durante la mayor parte del ciclo menstrual. Se vuelve más claro, húmedo y elástico al ovular.
Flujo anormal
Puede ser muy notorio que tengas un flujo anormal, ya que cambia de color, consistencia, volumen y aroma. Asimismo, se puede presentar comezón, ardor al orinar, dolor pélvico o sangrado poscoital.
No es grave nada de lo que te comentamos anteriormente, pero, ¿por qué se tiene que ir a consulta?
Primero, porque siendo honestas, tener la presencia de un flujo anormal con todas sus características, puede ser muy incomodo y molesto a lo largo de nuestros días y lo segundo tiene que ver con las famosas infecciones vaginales, pero no lo dejemos todo ahí existen otras cuestiones de salud que provocan un flujo vaginal anormal.
- Desodorantes
- Desbalance del pH propio de la vulva y vagina.
- Cuerpos extraños como tampones o preservativos
- Traumatismos
- Tumores
Para terminar, es importante que consultes a especialistas para cualquier tipo de padecimiento que se relaciones con tu salud sexual y reproductiva, ya que a partir de eso podrás conocer las causas y tener un tratamiento específico de acuerdo a tu situación clínica.
Lo siguiente, no busques remedios caseros o peor aún no uses lo mismo que a tu amiga le recetaron, toma en cuenta que cada cuerpo e infección surgen por distintos motivos, así que tu caso debe ser observado y atendido de manera particular por la ginecóloga.
En el caso de que si lo que necesitas en este momento es consultar a una ginecóloga, agenda una cita en CAFI México en donde tu salud es atendida de mujer a mujer.