
El herpes genital es una infección producida por un virus ADN del que existen dos tipos: VHS-1 y VHS-2. El VHS-2 es el responsable de la mayoría de las infecciones genitales (85%), si bien el VHS-1 puede transmitirse de dos maneras, desde lesiones bucolabiales o desde lesiones genitales, lo que parece aumentar su porcentaje. La transmisión puede tener lugar por contacto directo con las lesiones ulceradas o desde un compañero sexual asintomático.
Es una de las infecciones más latentes y recurrentes, porque la infección se queda en los ganglios. Un 75% de la población con Herpes genital presenta síntomas, mientras que el resto es asintomático. Los casos más severos son las personas con VIH, ya que presentan mayor duración y extensión del virus.
El herpes genital representa actualmente la causa más frecuente de úlcera genital (80%), seguida del chancro sifilítico (4-5%), siendo muy infrecuentes el chancro blando, el linfogranuloma venéreo y el granuloma inguinal. Pueden existir causas no infecciosas de úlcera genital, como traumáticas, tumorales, alérgicas o inmunológicas, no abordadas en esta revisión. Su diagnóstico es eminentemente clínico, basado en la aparición de las típicas lesiones (Sánchez-Crespo Bolaños, JR, & González Hernando, C., 2010).
Es necesario que si se sospecha de esta infección se acuda a una valoración presencial con la ginecóloga, ya que como se indica se tienen que revisar a detalle los rebrotes de las úlceras, si es que la paciente las presenta.
Tras un período de incubación de 2 a 10 días, aparecen múltiples vesículas dolorosas agrupadas que se ulceran a las 48 horas, y después se cubren con un exudado gris-amarillento. Puede haber adenopatías inguinales bilaterales, dolorosas, escozor y sintomatología general (fiebre, malestar, mialgias). La duración del episodio suele ser de 15 días. Los episodios recurrentes suelen ser más leves y de menor duración (Sánchez-Crespo Bolaños, JR, & González Hernando, C., 2010).
Las úlceras provocas por el Herpes Genital, pueden aparecer en piel, vaginal, pene y boca, estando en contacto con la infección. Es importante mencionar que la infección es mucho más común en mujeres que en hombres.
Otro punto a destacar, es que muchos de las personas con la infección no presentan síntomas, los cuales llevan a confundir las lesiones con picaduras de moscos o bien alguna enfermedad cutánea.
Dentro de los síntomas generales se puede encontrar:
- Inapetencia
- Fiebre
- Dolores musculares, lumbar, glúteos, rodilla y muslos.
- Ganglios linfáticos inflamados en la ingle durante el rebrote
Los síntomas genitales aparecen como ampollas pequeñas y dolorosas, llenas de agua clara. (Enfermedades, A. Z. Herpes genital)
- En las mujeres: en los labios vaginales externos (labios), la vagina, el cuello uterino, alrededor del ano y en los muslos o en las nalgas.
- En los hombres: en el pene, el escroto, alrededor del ano, en los muslos o en las nalgas.
- En ambos sexos: en la lengua, la boca, los ojos, las encías, los labios, los dedos de la mano y otras partes del cuerpo.
- Antes de que las ampollas aparezcan, la persona puede sentir hormigueo, ardor, picazón en la piel o tener dolor en el sitio donde las ampollas van a aparecer.
- Cuando las ampollas se rompen, dejan úlceras superficiales que son muy dolorosas, las cuales finalmente forman costra y sanan lentamente durante 7 a 14 días o más.
Una vez que se tenga el virus por Herpes de tipo 2, se esconderá dentro de las células nerviosas y permanecerá en el cuerpo. El virus puede permanecer «dormido» (latente) durante un tiempo prolongado (Sánchez-Crespo Bolaños, JR, & González Hernando, C., 2010).
Algunas personas tienen ataques de herpes genital solo una vez al año, mientras que otras los tienen con tanta frecuencia que parece que los síntomas nunca desaparecieran. Los ataques repetitivos generalmente son más leves en los hombres.
El tratamiento del herpes genital no se puede curar; sin embargo, la medicación antiviral puede aliviar el dolor y la molestia durante un brote al sanar las úlceras más rápidamente. En caso de brotes repetitivos, empiece el medicamento tan pronto como el hormigueo, el ardor o la picazón comiencen o tan pronto como note las ampollas.
Y bien, el herpes es una infección de transmisión sexual más común de lo que parece, por ello es necesario que te acerques a realizar cada año pruebas de detección oportuna, utilices preservativo y no olvides la responsabilidad sexual, es la primera prevención.
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Fuentes: Sánchez-Crespo Bolaños, JR, & González Hernando, C. (2010). Herpes genitales. Revista Clínica de Medicina de Familia , 3 (2), 124-126.
Enfermedades, A. Z. Herpes genital.