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“Lo que se debe hacer para prevenir las infecciones vaginales”

La vaginosis bacteriana, la tricomoniasis y la candidiasis son posiblemente los padecimientos ginecológicos más comunes que experimenta una mujer en su vida y son conocidas como infecciones en la zona V.

Las infecciones en la zona V como las mencionadas, se presentan con una incidencia de 7-20% de las mujeres por año. Su significado e importancia clínica tienen que ver con implicaciones de orden social, riesgo de contagio al compañero sexual y, en el caso de la embarazada, riesgos para el feto y el recién nacido. (Ciencia Básicas Biomédicas en Grama)

La infección en la zona V, es un proceso infeccioso de la vagina caracterizado por uno o más de los siguientes síntomas: 

  • Flujo o secreción
  • Irritación o picazón vulvar
  • Ardor al orinar
  • Ardor al tener relaciones íntimas
  • Fetidez vaginal, provocada por la invasión y multiplicación de cualquier microorganismo en la vagina y como resultado de un desbalance ambiental en el ecosistema de la zona.

Investigaciones científicas, han demostrado que las mujeres con infecciones en la zona V frecuentes, no tratadas o mal manejadas, pueden padecer complicaciones serias durante el embarazo como: abortos, parto pre-término que resulta en bebés con bajo peso al nacimiento y rotura prematura de membranas, enfermedad pélvica inflamatoria, infertilidad, incluso esterilidad.

Este problema de salud pública en las mujeres, puede presentarse desde la infancia y premenarquia, de igual manera es una de las causas  ginecológicas más frecuentes en esta edad. Teniendo una incidencia mucho mayor en aquellas jóvenes con vida sexual activa, aunque también se ha encontrado entre adolescentes sin inicio de vida sexual.  Alrededor del 33% corresponde a las mujeres en edad reproductiva. (Ciencia Básicas Biomédicas en Grama)

Los factores de riesgo relacionados con las infecciones vaginales en las pacientes se relacionan con :

  • El inicio de las relaciones sexuales
  • Protección al realizar el acto sexual
  • Uso de métodos anticonceptivos
  • El uso de duchas vaginales
  • Padecimiento de enfermedad que necesite de la ingestión de medicamento que produzca depresión del sistema inmunológico

Dentro de la medidas de prevención que puede se puede llevar a cabo son: 

  • Evitar el uso de ropa demasiado ajustada y sintética (lycra o nylon), debido a que favorecen la humedad.
  • No utilizar duchas para la zona V, como, aerosoles o toallitas higiénicas perfumadas.
  • También se recomienda el uso del preservativo.
  • Contar con una higiene al tener relaciones sexuales.
  • Realizar chequeos preventivos mínimo una vez al año.

El tratamiento para atacar las infecciones en la zona V,  debe ser siempre valorado y  orientado por una ginecóloga y proporcionado después de una valoración física y clínica. 

Si después de haber cumplido el período de tratamiento y seguir las recomendaciones de la especialista,  los síntomas siguen presentes, se debe comentar con la ginecóloga para evitar que la infección produzca complicaciones más graves en el aparato reproductor. 

En conclusión, las infecciones vaginales estarán presentes en la mujer por lo menos una vez en su vida. Para reducir el riesgo, es necesaria también  la prevención, acudiendo a revisiones anuales con la ginecóloga  y muy importante tener conocimiento sobre el tema, ambos son  factores que refuerzan las recomendaciones que se mencionaron antes.

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